Ivonne Olimón Hank perdió a dos de sus seres queridos más importantes. Y al afrontar su destino lleno de dificultades se reconstruyó con una fe y fortaleza que no conocía antes. Es ahí donde nace la necesidad de escribir “El señor del mar” para compartir su experiencia con la intención de ayudar a otros a sobrepasar sus duelos y sanar su dolor.