La contaminación atmosférica e una consecuencia esperada de los procesos ambientales en el sistema actual que busca el desarrollo económico, la industrialización, sumado al explosivo crecimiento poblacional, al desordenado aumento urbano, y una casi completa ausencia de políticas de control. En las ciudades nos hemos acostumbrado a respirar un aire con elevadas concentraciones de compuestos y partículas que tienen un significativo efecto negativo sobre nuestra salud.