La obra es el resultado del proyecto de investigación del Cuerpo Académico de Estudios en Trabajo Social del Área Académica de Trabajo Social del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, proyecto denominado “Participación y organización comunitaria y su relación con el desarrollo social y la calidad de vida, en el marco de la Educación Superior; un análisis comparativo a partir de la Práctica Escolar, de los programas académicos de Licenciatura en Trabajo Social en la zona centro del país, durante el periodo 2012 – 2014”. Proyecto de investigación, financiado por el Programa de Mejoramiento del Profesorado PROMEP, de la Secretaria de Educación Pública; y como apoyo para la publicación del producto de investigación, se contó con el financiamiento de Programa Integral para el Fortalecimiento Institucional PIFI 2013.
978-607-8341-03-0
Ficha técnica
Autores
Castro Guzmán, Martin; Garcia Garcia, Raúl; Aguillón Leon, Ismael y Zavala Mejía, Lilia
Las políticas de la sensación se orientan a controlar, en sus más hondos fundamentos, el cuerpo y su capacidad de percibir la materia del mundo. Tener el control sobre lo que sienten las personas es la máxima aspiración del poder y de sus aparatos administrativos: que la gente misma acepte en su interior cuales sensaciones le están permitidas y cuales prohibidas.
La movilización estudiantil del 68 mundial fue un hecho determinante en la vida política y cultural de los países en los que se generó. Desde aquel entonces y hasta la fecha, dicho fenómeno social ha sido reiteradamente estudiado a partir de todo tipo de ópticas; sin embargo, su estudio sigue siendo inagotable, de la misma manera como también lo son otros acontecimientos históricos nacionales e internacionales.
A partir del 17 de marzo de 2019, nuestras vidas se vieron trastocadas en su curso normal por la pandemia del covid 19. Se han perdido vidas, se ha interrumpido la dinámica social y la educación se ha visto afectada negativamente. A medida de que se implementan medidas de emergencia, las violaciones a los derechos humanos están incrementándose a un ritmo impresionante. Si bien algunas de esas medidas son ineludibles y forzosas para frenar la enfermedad, es necesario preservar los derechos fundamentales en la mayor medida posible, tanto en el contexto actual como después de que haya cedido.